Diario de una pasión

Ahí tienes la historia que te conté una vez :P

"Hola a todas las mujeres y hombres que leeis esta página, soy una mujer amante del porno y el sexo sin complejos, en el colegio seguramente dirían que era un poco puta, pero que me quiten lo bailado, siempre he hecho lo que he querido con quién he querido ¿por que si un chico se folla a un montón de tías es un machote? pues bien, me podeís considerar una “machota”…

Quiero compartir mi aventura sexual, mi nombre aquí sera Lucía, tengo 38 años, voy habitualmente al gimnasio y hago dieta y me cuido mucho, por lo que tengo un cuerpo muy bueno para mi edad, mi culo está en su sitio y los pechos, también, tengo una talla, 80, son más bien pequeños pero a los tios siempre les han vuelto locos, mis pezones son grandes y se ponen como piedras cuando estoy cachonda. Soy heterosexual, tuve una experiencia lésbica y no me gustó, respecto al resto de cosas en el sexo, no tengo complejos, hago lo que sea siempre que me de placer a mi o a mi pareja, y ya entro en detalles de lo que me sucedió la pasada semana.

Trabajo como directora de marketing en una empresa mediana-grande del sector industrial, hace un par de meses incorporamos un becario estudiante de 5º curso de carrera para echarnos una mano en el departamento, yo misma le hice la entrevista y me pareció un tio con iniciativa y además, buen físico, que siempre ayuda. En el ultimo mes, con la crisis, tuvimos que hacer una reestructuración del departamento, quedando menos gente y el mismo trabajo, por lo que el jueves pasado tuve que pedir al becario que extendiera su turno (el sale a las 4 y estudia por las tardes), a cambio, le invitaría a cenar. Y así lo hizo, trabajó duro ese día y se quedó el último conmigo (yo ya tenía algo en mente ) ), le dije, vamonos, y le lleve a un sitio cerca de mi domicilio, tan cerca que aparcamos en el garaje de mi casa… se trata de un restaurante italiano, ambos pedimos nuestra comida y yo pedí una botella de Lambrusco, no dejé de rellenarle la copa mientras cenábamos y hablabamos de temas banales, hasta que le pregunté "¿tienes novia?" el puso cara de sorprendido y me dijo que acababa de dejarlo con ella hacía un mes, que llevaban desde el colegio juntos y que no había salido bien la cosa. Entonces, el me preguntó si yo tenía pareja, le dije que no, que con mi ritmo de trabajo era imposible mantener una relación, que habia tenido muchos novios pero nada serio, a él pareció agradarle. Terminamos la cena (y el vino) y le invité a subir a casa a tomar una copa, él no dudo y dijo que si (yo creo que ya estaba cachondo). Tan pronto llegamos a mi piso, abrí la puerta y le dije “pasa” al salón, él entró y vió que en la mesa había un consolador (mi preferido), se quedó blanco, le dije “perdona, ya te dije que vivo sola”… él me dijo “con lo guapa que eres no se cómo necesitas eso”, me reí y me acerqué a él y le dije al oido “¿Quieres ver cómo funciona?” el se puso rojo “eh, si, bueno, no se…”, le dije "no seas tímido, sientate ahí y espera".

Fui a mi habitación y me desnude completamente, volví sólo con el vibrador en la mano y me sente enfrente de él, le explique cómo se encendía y me lo fuí metiendo poco a poco delante de sus narices, estaba a 100 y toda mojada, lo pare, lo saque, y le acerqué el consolador a la boca "¿quieres probar?" el estaba a 200, se lo metió en la boca, antes de que pudiera sacarselo yo ya estaba desabrochándole sus pantalones chinos, le deje con la camisa pero la polla al aire, estaba bien dotado sin ser enorme y muy dura, “ahora te voy a probar yo” y comencé a chupársela, el se echó para atras y se dejó hacer, le tumbé en el sofa y puse mi coño sobre su cara, hicimos un 69 fantástico, ambos nos corrimos, el manchó el sillón (lo que yo dejé caer claro), le dije, no te preocupes, vamos al dormitorio…

Le tumbé en la cama y le dije "ahora vas a ver lo que es bueno", comencé de nuevo a chuparle y pajearle hasta que se le puso dura de nuevo, me la metí lentamente hasta el fondo, echamos un polvazo increíble, tuve varios orgasmos y pasó la noche en mi casa, follando, al día siguiente le dejé en el autobus y le dije “debemos llegar por separado a la oficina”… Ahora es mi amante particular, lo hemos hecho también en mi despacho, pero eso lo contaré en otra ocasión."